INTRODUCCIÓN
Hace poco me invitaron a una conferencia para hablar sobre este tema importante. Tuve que cancelar debido a una enfermedad, pero aun así quiero compartir lo que había en mi corazón mientras me preparaba para ello. El enfoque iba a ser para los que se dedicaban al ministerio—personas ya muy familiarizadas con lo que quería decir. Pero hay mucho aquí para todo el mundo. Si encuentras alguna reflexión útil, es todo lo que busco.
CONTEXTO
Las pérdidas vienen en muchas formas y tamaños. Para este tema, me estoy enfocando en la pérdida de 2 esposas. El Señor me dio 45 años con Linda y 6 años con Carol. Los problemas de salud fueron una gran parte de las historias de ambas. Linda nació con los suyos. Carol siempre tenía sus achaques, pero fue un ACV (Accidente Cerebrovascular) y los 10 meses posteriores que cambiaron todo para ella… para nosotros.
Linda y yo nos conocimos alrededor de un estéreo que tocaba el nuevo álbum de los Beatles, Abbey Road. Eso fue en el otoño de 1969. Pasarían casi tres años antes de que entregáramos nuestros corazones a Jesús. Linda partió al cielo desde Cancún, México, en febrero de 2015. Mucha gente llegó a su funeral en nuestra casa/iglesia. Compartí mis palabras en inglés por respeto a su hermano y hermana, que vinieron de los Estados Unidos. Sigo muy agradecido con mi amigo y pastor, Darrell Sparks, quien vino y compartió un excelente mensaje para todos, con una de nuestras mujeres de intérprete.
Carol y yo nos conocimos en septiembre de 2017. Su hija y yo coincidimos en un taller local enfocado en los niños de secundaria y familias en crisis. Pensé que tal vez mi español podría ser útil. April se dio cuenta de que conocía a mi familia porque asistían a la misma iglesia. Me platicó que ella y su familia habían sido misioneros en Japón hasta que su padre se enfermó del cáncer que lo llevaría al cielo. Le comentó algo a su madre. Carol comenzó a leer y comentar en mi blog. Por eso, le digo a la gente que ella me acechó en Internet. Carol se fue al cielo desde Vancouver, Washington, el 23 de septiembre de 2023. Tuve el honor de predicar en su funeral el 7 de octubre. Ahí nos acompañó mucha gente también.
PROPOSITO
Mis subtítulos no vienen en ninguna secuencia especial. A muchos nos gustan los programas de 10 pasos, listas de quehaceres bien organizadas y fechas fijas para terminar nuestros proyectos. Sin embargo, el dolor de una pérdida no se deja domar así. Mis intentos de manejar este dolor resultan tan eficaces como mis intentos de manejar el gato de Carol. O sea… imposible.
Espero que lo que comparto aquí genere la reflexión personal y pláticas profundas con personas clave en nuestras vidas. Estos puntos me han servido a mi, y creo que me seguirán sirviendo mañana.
Mis motivos principales:
Enfatizar que todos podemos experimentar la sanación que ha preparado nuestro Buen Pastor—plenamente restablecidos en los propósitos de Dios y confiados en nuestra futura utilidad en su reino.
Promover las relaciones personales que nos refresquen profundamente y que nos activen para edificar a otros en el mismo valle que nosotros.
Estar disponible: Es un principio confiable cuando nos encontramos en una nueva transición catastrófica. Si estamos aquí todavía, Dios tiene un propósito para nosotros.
Empezamos con unos principios generales, y luego seguimos con unas sugerencias prácticas.