LA TRAGICA HISTORIA DE EUSEBIO VALDEMAR DE LA FOSA III...

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Una especie de PEZ CARACOL antes desconocida fue descubierta en la Fosa Perú-Chile, a la profundidad imposible de 7000 mt. El artículo de NatGeo describe la presión a tal profundidad como equivalente a 1600 elefantes parados encima de un coche Mini-Cooper. Nadie esperaba encontrar criaturas vivas bajo esas condiciones.

Hace poco, pude entrevistarme con un miembro de esta tribu perdida de peces caracoles. No fue fácil. Pues, han vivido ahí sin meterse con nadie desde siempre. Luego de platicarme un poco de cómo se sentía ser descubierto, me contó la triste historia de su nieto, Eusebio Valdemar de la Fosa III.

Un buen día—quién sabe cómo—se le metió a la cabeza la idea de que estaba harto de vivir bajo tanta presión. Decidió que era tiempo de hacer un cambio.

Se dirigió a WalMart para comprarse una mochila y unas provisiones para un viaje muy largo. Ya que la Fosa Perú-Chile se extiende por unos 5900 km., aguardaba la esperanza de encontrar un lugar para empezar de nuevo y hacerse una vida libre de presión.

El viaje de norte a sur en el fondo de la Fosa fue arduo. Había días en que requirió de toda su fuerza de voluntad para volver a empacarse la mochila y seguir avanzando.

Una mañana, cientos de kilómetros después, agotado, mochila vacía, desanimado, se quedó detenido por ahí tratando de analizar su situación: hacía el mismo frío espantoso como en casa; era la misma oscuridad total; la presión era un tanto más opresiva... tal vez como unos 1700 elefantes sobre su cabeza.

Además, no le quedaban ni fuerzas ni provisiones para intentar hacer el viaje de regreso a su casa. Calculó que tendría que vivir donde estaba ahora por mucho, mucho tiempo... en las mismas circunstancias, aunque peores ahora por la pena y la desesperanza de haber intentado mejorar su situación y fracasado.

Cada que hablaba la familia de él, decían, "pobre Eusebio". Es que les daba tanta tristeza lo necio que había sido:

Todo el mundo sabía que si sigues nadando horizontalmente a lo largo de la fosa, nunca te liberas de la presión. Tendrías que nadar verticalmente. Nadie sabía a ciencia cierta si un pez caracol sobreviviría el intento.

Peor aun, no lograban entender por qué Eusebio no se daba cuenta de que si ya vivía y funcionaba a los 7000 mt. bajo el nivel del mar, era prueba suficiente de que, sí, ¡había sido hecho para tal presión! O, ¿qué? ¿Creía que de repente sufriría una implosión? ¡Imposible!

Terminada la entrevista, dijimos, "ay, ¡qué lástima!" y nos despedimos. (No sabía cómo darle un abrazo a un pez caracol)

En el viaje a casa, me puse triste. Pensé en tanta gente que comete el mismo error que Eusebio. Todos sus movimientos para liberarse de la presión y evadir el estrés son horizontales. A dónde llegan, la presión es la misma…  y casi siempre un poco más.

Lo que les hace falta es un movimiento vertical, uno que permita que Dios les convierta en algo como un pez caracol, a fin de que aun la presión de 1600 elefantes sobre su cabeza no les afecte.

Pero es aun más triste ver que los que dicen creer en Jesús reaccionan "horizontalmente" a la presión, igual como los demás: con ganas de huir, tomar vacaciones, viajar, adquirir casa nueva, una iglesia más viva, una ciudad distinta, nuevas amistades, un pasatiempo nuevo, más amistades, ir de compras, comer más, más actividades, dormir más, pareja nueva, más de todo... menos un tiempo quieto en la Palabra de Dios.

¿Hasta cuándo va a verse cada hijo de Dios en el espejo y decirse la verdad?

• ​No nací para echarme a correr.

• Fui hecho para esta presión.

• Jesús vive en mí.

• ¡Nunca sufriré una implosión!

​¿Te sientes presionado? Para la próxima, ¡intenta un movimiento vertical!

“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; No dejará para siempre caído al justo.” (Salmos 55:22, RVR60)

Mi oración: Que tengas la presión de 1600 elefantes sobre tu cabeza hoy... y, ¡que estés en paz!​​